domingo, 27 de enero de 2008

Presentación de trabajos orales.



MerccoSur, America Latina.
Presentación día 16 de enero del 2008.

El Mercado Común del Sur o Mercosur es un bloque comercial cuyos propósitos son promover el libre intercambio y movimiento de bienes, personas y capital entre los países que lo integran, y avanzar a una mayor integración política y cultural entre sus países miembros y asociados.

Sus estados miembros son Argentina, Brasil, Paraguay, y Uruguay. Venezuela firmó su adhesión el 17 de junio de 2006; Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador y Perú tienen estatus de estado asociado.

Los países miembros consideran que su fecha de creación fue el 30 de noviembre de 1985, fecha de la Declaración de Foz de Iguazú que puso en marcha el proceso. Sin embargo, el nombre le fue asignado el 26 de marzo de 1991 por el Tratado de Asunción, en tanto que su existencia como persona jurídica de Derecho Internacional fue decidida en el Protocolo de Ouro Preto, firmado el 16 de diciembre de 1994, pero que recién entró en vigencia el 15 de diciembre de 1995.
El Protocolo de Ouro Preto estableció un arancel externo común y desde 1999 existe una zona libre de aranceles entre sus integrantes con la sola excepción del azúcar y el sector automotriz. La Unión Aduanera se encuentra aún en proceso de construcción. El Mercosur es el mayor productor de alimentos del mundo.
El comercio Internacional
Se define como Comercio Internacional al intercambio de bienes y servicios entre dos países(uno exportador y otro importador).

El Comercio Exterior se define como el intercambio de bienes y servicios entre dos bloques o regiones económicas.
Las economías que participan de éste se denominan abiertas. Este proceso de apertura externa se produce fundamentalmente en la segunda mitad del siglo XX, y de forma espectacular en la década de los 90s al incorporarse las economías latinoamericanas y de Europa del Este(hadoken).
Se diferencia el comercio internacional de bienes, mercancías, visible o tangible y el comercio internacional de servicios invisible o intangible. Los movimientos internacionales de factores productivos y, en particular, del capital, no forman parte del comercio internacional aunque sí influyen en este a través de las exportaciones e importaciones ya que afectan en el tipo de cambio.
Otra parte del trabajo se centro en describir que eran empresas multinacionales:
Las empresas multinacionales o transnacionales son las que no solamente están establecidas en su país de origen, sino que también se constituyen en otros países, para realizar sus actividades mercantiles no sólo de venta y compra, sino de producción en los países donde se han establecido.

El intercambio internacional es también una rama de la economía. Tradicionalmente, el comercio internacional es justificado dentro de la economía por la teoría de la ventaja comparativa o por la mayor existencia de productos o bienes intercambiados tendientes a incrementar la oferta en el mercado local.
Mediante la IDE, las empresas multinacionales, el comercio y la producción:
-coste de falta de familiaridad con el entorno. Filiales.
- Privatización del sector público.
- Escasez de Capital.
el medio ambiente como factor importante del comercio internacional.
día 23 de Enero del 2008.
China:
China es el pais con mas fronteras terrestres del mundo, tiene fronteras con 14 países: Afganistán, Bután, Myanmar, India, Kazajistán, Kirguistán, Laos, Mongolia, Nepal, Corea del Norte, Pakistán, Rusia, Tayikistán y Vietnam.
Las ciudades más importantes son
Pekín, Shanghai, y Hong Kong.
La estructura de poder en la República Popular China se apoya en tres ámbitos fundamentales: el Partido, y, subordinados a éste, el Ejército y el Estado. La jefatura del Estado corresponde al presidente de la República Popular China, mientras que el líder del Partido es su secretario general y el líder del Ejército Popular de Liberación es el Presidente de la Comisión Militar Central. En la actualidad, estos tres cargos están ocupados por un mismo hombre, Hu Jintao, tal como había ocurrido con su antecesor Jiang Zemin. Esta tendencia a nombrar a una misma persona para los tres cargos pretende evitar las luchas por el poder que esta estructura tricéfala ha provocado en el pasado. De hecho, una de las luchas por el poder más intensas de la historia de la República Popular se produjo en los años 1960 cuando Mao Zedong, como líder del Partido, desplazó del poder al jefe de Estado Liu Shaoqi, lo cual dejaría vacante el puesto de presidente de la República Popular hasta los años 1980.

Bajo la autoridad del presidente, se encuentra el Consejo de Estado de la República Popular China, el órgano de Gobierno. A la cabeza de este Gobierno se encuentra el primer ministro, en la actualidad Wen Jiabao, que encabeza un gabinete con un número variable de viceprimeros ministros, cuatro en la actualidad, además de numerosos ministerios. Mientras que la Presidencia y el Consejo de Estado conforman el poder ejecutivo, el máximo órgano legislativo de la República Popular China es la Asamblea Popular Nacional, parlamento formado por más de tres mil delegados, que se reune una vez al año.
Tras el final de la Guerra Civil China, el Gobierno de la nueva República Popular, bajo la dirección del Partido Comunista de China, comenzó a aplicar una serie de reformas económicas de carácter socialista, tales como la nacionalización de las empresas privadas y la colectivización de la agricultura. Los dirigentes chinos apostaron en un primer momento por el modelo soviético de desarrollo, apoyado en un pacto de cooperación económica con la Unión Soviética, que se reflejaría en el Primer Plan Quinquenal, de marcada influencia soviética, y que se desarrolló entre los años 1953 y 1957.

Tras el
Primer Plan Quinquenal, el líder chino Mao Zedong decidió alejarse del modelo soviético y apostar por una movilización masiva de la población con el objetivo de elevar el desarrollo industrial de China hasta los niveles de los países más industrializados. Las medidas económicas alentadas por el presidente Mao en el marco de esta campaña, que sería conocida como el Gran Salto Adelante, resultarían un fracaso y en 1958 los dirigentes comunistas chinos empezaron a dar marcha atrás, paralizando y revirtiendo las políticas adoptadas en este periodo. Al mismo tiempo que las políticas económicas del Gran Salto eran abandonadas, las relaciones entre China y su otrora aliado soviético derivaron en un conflicto abierto, que dejó al régimen chino aun más aislado en la esfera internacional. Las políticas económicas pasarían a un segundo plano debido al intenso conflicto ideológico en el seno del Partido, que se manifestaría en la Gran Revolución Cultural Proletaria, periodo durante el cual muchos líderes del Partido fueron apartados del poder.
Tras la muerte de Mao y el encarcelamiento de la Banda de los Cuatro, el grupo de seguidores de Mao a quienes se atribuyó toda la responsabilidad de los errores de la Revolución Cultural, el dirigente histórico del Partido Deng Xiaoping acabaría haciéndose con el poder e impulsando una serie de reformas económicas que supusieron el abandono de muchas de las políticas de nacionalización y colectivización que habían caracterizado la época maoísta. Aunque el Estado conservaba su función planificadora, bajo la dirección del Partido Comunista, se comenzó a fomentar la creación de empresas privadas, a la vez que se alentaba la entrada de capital extranjero, necesario para financiar el desarrollo de infraestructuras y de una base industrial que en ese momento, finales de los años 70, era aún muy pobre.
Las reformas en la política económica auspiciada desde el gobierno, para fomentar la inversión extranjera, determinó la creación de zonas económicas especiales en la zona costera, donde se concentró el desarrollo industrial proveyendo el Estado grandes inversiones en instalaciones, servicios públicos y creando centros habitacionales para trabajadores, convirtiendo a China en la mayor potencia manufacturera del mundo, sobre todo en el sector de la producción de electrodomésticos y textiles debido al bajo coste de la mano de obra, cuyo salario en las regiones industriales ronda los 70 euros mensuales. De hecho, se calcula que aproximadamente un 25% de todos los bienes manufacturados del mundo se produce en China.

Un factor determinante en el
desarrollo ha sido el trato de nación más favorecida en los tratados comerciales entre China y Estados Unidos de América, los cuales permiten el ingreso de las manufacturas chinas a través de las aduanas como si estas fueran fabricadas en territorio norteamericano.

Desde 2004 la Unión Europea (UE) es el principal socio comercial de China, quien a su vez es segundo socio comercial de la organización europea (Ver: República Popular China y la UE).
El proceso de apertura iniciado en la costa ha permitido a las regiones costeras un despegue económico vertiginoso con tasas medias de crecimiento superiores al 10%. Las regiones interiores, no obstante, han experimentado un despegue económico más moderado, con tasas de crecimiento en torno al 7%. Este despegue a dos marchas ha abierto una brecha entre la costa y el interior.

En enero de 2006, el Departamento Nacional de Estadística revisó al alza el valor total del producto interior bruto del país , que habría sido subestimado en estadísticas anteriores. Debido a esa revisión estadística, la República Popular China (sin incluir a Hong Kong ni a Macao) adelantó a Italia en la clasificación de países por volumen de su producto interior bruto y, una vez contabilizado el propio crecimiento del año 2005 de un 10,1%, la economía china rebasó a las de Francia y el Reino Unido convirtiéndose en la cuarta del mundo con un producto interior bruto total de 2.228.862.000.000 dólares estadounidenses . En el segundo cuatrimestre de 2006 se anunció una tasa de crecimiento interanual del 11,3%, la más alta desde 1994 .
El 16 de marzo de 2007, la Asamblea Nacional Popular de China reconoció por primera vez la propiedad privada mediante una ley, ampliamente debatida durante 13 años. La medida no afectó, sin embargo, al campo y las tierras de cultivo, de propiedad colectiva y cedidas en usufructo por el Estado a los campesinos.

Demografía, con una población de 1.300 millones habitantes, es el país más poblado de la Tierra.

La República Popular se considera a sí misma una nación multiétnica, con 56 grupos reconocidos. El 91% son de etnia han. Sin embargo, en una gran parte del territorio, en particular en el oeste, predominan otras etnias.

En un intento de limitar su población, ha adoptado una política que limita las familias urbanas a un sólo niño y las rurales a dos cuando el primero es niña. Debido a que los niños son considerados económicamente más útiles en las áreas rurales, existe un alto índice de abortos femeninos en busca de asegurar que el segundo niño sea varón. Esto da como resultado una proporción entre sexos de 119 niños nacidos por 100 niñas. Esto ha llevado a las autoridades a enfatizar la importancia de la mujer, y ha llegado a prohibir la utilización de métodos médicos para predecir el sexo del feto y penar severamente el aborto selectivo de niñas. Además, el Estado ha emprendido recientemente reformas en su política de planificación familiar suavizando el control de la natalidad e incentivando económicamente a las familias que tengan dos niñas.
La política de planificación familiar china ha recibido tanto críticas como bendiciones por parte de los organismos internacionales. La ONU estima en alrededor de 200 millones la desviación demográfica a la baja producida debido a esta política, lo que ha posibilitado el despegue económico del país.

Con un incremento de unos 10 millones de habitantes anuales, se estima que en el 2043 tendrá unos 1.550 millones de pobladores, y que la población se estancará en torno a esta cifra.
Narcotráfico:
El narcotráfico es el comercio ilegal de droga. El narcotráfico se produce a escala global, desde el cultivo en países subdesarrollados hasta su consumo, principalmente en los países occidentales, en los que el producto final alcanza un gran valor en el mercado negro.

La drogadicción ha acarreado importantes consecuencias sociales: crimen, violencia, corrupción, marginación... Es por ello que la mayoría de los países del mundo prohíben la producción, distribución y venta de estas sustancias. Como consecuencia, se ha formado un mercado ilegal de sustancias estupefacientes y psicotrópicas, que produce enormes beneficios.

La mayor parte de las sustancias estupefacientes producidas en el mundo se cultiva en países del tercer mundo, y después se introduce de contrabando en los países consumidores. Tradicionalmente, Estados Unidos , México y Europa han tendido a imponer restrictivas políticas de "tolerancia cero" a los países productores. Sin embargo, en muchos de estos países, el cultivo de coca, adormidera o cannabis es una importante fuente de subsistencia, a la que no están dispuestos a renunciar. Por otro lado las sutancias psicotrópicas como el Ácido Lisergico (LSD), cuyo consumo va en disminución; las anfetaminas y otras sustancias psicotrópicas de diseño y composición sintética o semisintética como el "éxtasis" (MDMA) son producidas en países desarrollados.
Política Monetaria de la Unión Europea.
El éxito del mercado común de la Unión Europea supone la convergencia de las políticas económicas de los Estados miembros y un verdadero mercado interior, lo que incluye una unión monetaria. La integración monetaria es un factor de cohesión económica y de solidaridad entre los Estados miembros; para una Europa unida, ello supone un triunfo ante el mundo exterior.

Los objetivos principales de la Unión Monetaria son los siguientes:
  • perfeccionar la realización del mercado interior e incrementar la actividad económica:

- eliminando la incertidumbre y los costes de transacción inherentes a las operaciones de cambio, así como los gastos de cobertura de los riesgos de fluctuación monetaria;

- garantizando la posibilidad de comparar en su totalidad los costes y los precios en toda la Unión;
fomentando los intercambios intracomunitarios, al facilitar las actividades de las empresas y ayudar a los consumidores;
  • reforzar la estabilidad monetaria y la potencia financiera de Europa:

- poniendo fin, por definición, a cualquier posibilidad de especulación entre las monedas comunitarias,
- garantizando, mediante la dimensión económica y financiera de la Unión Monetaria creada, una cierta invulnerabilidad de la nueva moneda frente a la especulación internacional,
- ofreciendo al euro la posibilidad de convertirse en una importante moneda de reserva y de pago.


Así pues, la Unión Económica y Monetaria (UEM) designa un proceso destinado a armonizar las políticas económicas y unificar las políticas monetarias de los Estados miembros de la Unión, con el fin de instaurar una moneda única, el euro. El Tratado constitutivo de la CE prevé que la UEM se desarrolle en tres fases donde vayan alcanzándose objetivos:

  • Fase nº 1 (del 1 de julio de 1990 al 31 de diciembre de 1993): libre circulación de capitales entre los Estados miembros, refuerzo de la coordinación de las políticas económicas y la intensificación de la cooperación entre Bancos Centrales.
  • Fase n° 2 (del 1 de enero de 1994 al 31 de diciembre de 1998): convergencia de las políticas económicas y monetarias de los Estados miembros, con el fin de garantizar la estabilidad de precios y el saneamiento de la situación de las finanzas públicas.
  • Fase n° 3 (desde el 1 de enero de 1999): creación de un Banco Central Europeo, fijación de los tipos de cambio e introducción de una moneda única.


Once Estados miembros participan en la tercera fase de la UEM desde el 1 de enero de 1999: Bélgica, Alemania, España, Francia, Irlanda, Italia, Luxemburgo, los Países Bajos, Austria, Portugal y Finlandia. El 1 de enero de 2001 Grecia se unió al grupo. Y los billetes y monedas en euros entraban en circulación el 1 de enero de 2002. Estos doce países se agrupan bajo el nombre colectivo de "zona euro". Tan sólo tres Estados miembros de la Unión Europea no han adoptado todavía el euro: Dinamarca, Suecia y Reino Unido.


Los países que deseen adoptar la moneda única deberán satisfacer una serie de criterios económicos, los llamados criterios de convergencia (inflación moderada, finanzas públicas saneadas, bajo nivel de tipos de interés y tipos de cambio estables), así como garantizar la independencia política de sus bancos centrales nacionales.


El objetivo de los criterios de convergencia es garantizar que el desarrollo económico en el marco de la UEM sea equilibrado y no provoque tensiones entre los Estados miembros. Hay que señalar aquí que los criterios relativos al déficit público y la deuda pública deben seguir respetándose tras la entrada en vigor de la tercera fase de la UEM (1 de enero de 1999). A este respecto, se aprobó un pacto de estabilidad con ocasión del Consejo Europeo de Ámsterdam de junio de 1997.

El Pacto de Estabilidad y Crecimiento se inscribe en la Tercera Fase de la Unión Económica y Monetaria (UEM), que comenzó el 1º de enero de 1999. Va dirigido a asegurar que el esfuerzo de disciplina presupuestaria de los Estados miembros prosiga tras la introducción de la moneda única:


- obligando a los países participantes en la Unión Monetaria a elaborar y presentar Programas de estabilidad para mantener a medio plazo el equilibrio presupuestario
- definiendo el calendario de aplicación y las sanciones del procedimiento de déficit excesivo


Concretamente, el Pacto de Estabilidad y Crecimiento es un conjunto compuesto por una Resolución del Consejo Europeo (aprobada en Ámsterdam el 17 de junio de 1997) y dos Reglamentos del Consejo de 7 de julio de 1997 que detallan las disposiciones de desarrollo técnico (vigilancia de la situación presupuestaria y de la coordinación de políticas económicas, así como aplicación del procedimiento sobre déficit excesivo).


Los Estados miembros se han comprometido a respetar el objetivo de una posición presupuestaria próxima al equilibrio o con superávit y a presentar al Consejo y a la Comisión un Programa de estabilidad antes del 1º de marzo de 1999 (el Programa es posteriormente actualizado cada año). Con arreglo al mismo modelo, los Estados no participantes en la Tercera Fase de la UEM deben presentar un Programa de convergencia.


El Pacto de Estabilidad y Crecimiento abre la posibilidad de que el Consejo sancione a los Estados miembros participantes que no tomen las medidas necesarias al objeto de poner fin a una situación de déficit excesivo. En un primer momento, la sanción tomará la forma de un depósito sin intereses ante la Comunidad, pero podrá convertirse en multa si el déficit excesivo no se corrige en los dos años siguientes.

24 de enero del 2008.

China:

Como es un tema que se ha tratado en todas las exposiciones que hemos hecho hasta la fecha, de esta presentación sólo voy a destacar los puntos que aportan algo nuevo a todo lo que hemos visto.

Se trato el tema del mercado exterior, mercado interior, desarrollo tecnológico basado en copiar, empresas que crean nuevas tecnologías...

China invierte actualmente el 2,5% creciente. las empresas llevan el desarrollo.

Dos mercados en los que tiene mucho peso china es en USA y UE.

2/3 de las exportaciones de China van a los mercados más fuertes. Tienen estrategias de crecimiento.

Asociación de Naciones del Sudeste Asiático.

Asociación de Naciones del Sureste Asiático (ASEAN), organización regional de estados del Sureste asiático, fundada en Bangkok en agosto de 1967 por los representantes de Indonesia, Malaysia, Filipinas, Singapur y Tailandia, a la que se incorporó Brunei, tras obtener su independencia en 1984, y posteriormente Vietnam, Laos, Myanmar (antigua Birmania) y Camboya. Su secretariado permanente se encuentra en Yakarta (Indonesia).

Creada durante la guerra de Vietnam, en el espíritu del nuevo acercamiento entre Malaysia y Singapur, los principales objetivos de la ASEAN, establecidos en la Declaración de Bangkok (1967), eran acelerar el crecimiento económico, progreso social y desarrollo cultural; y fomentar la paz y la estabilidad regionales. Sus principios rectores son el respeto por la independencia, soberanía, igualdad, integridad territorial e identidad nacional de cada Estado, la no injerencia en los asuntos internos de los demás, la renuncia al uso de la fuerza y la solución pacífica de las controversias. En 1977 se estableció un foro conjunto con Japón, y tres años más tarde se firmó un acuerdo de cooperación con la Comunidad Europea (la futura Unión Europea). Desde los últimos años de la década de 1980, la ASEAN tuvo una actuación importante como mediadora en la guerra civil de Camboya.

En el plano económico y comercial destacan varios hechos. En 1977 se llegó a un acuerdo comercial preferencial para las economías del ASEAN; diez años más tarde, se reforzó esta alianza. En enero de 1992, sus miembros acordaron establecer una zona de libre comercio y reducir las tarifas a productos no agrícolas durante un periodo de 15 años, que comenzó en 1993. En la reunión celebrada en julio de 1994 se reconoció la necesidad de estrechar las relaciones entre sus miembros y admitir otros nuevos, así como la de desempeñar un papel más destacado en la seguridad regional tras la Guerra fría.

De este modo, en julio de 1995 se incorporó Vietnam como miembro de pleno derecho. En noviembre de 1996 se anunció la admisión de Myanmar, Laos y Camboya. Los dos primeros entraron a formar parte de la ASEAN en julio de 1997, en tanto que Camboya permaneció bajo el estatuto de país observador, como consecuencia del violento derrumbe de su gobierno de coalición. Papúa-Nueva Guinea tiene asimismo categoría de país observador, y Corea del Sur posee un estatuto especial. Este mismo año, se adoptó el Plan Vision 2020, un llamamiento a la creación de una región económica próspera y competitiva.

Ante la crisis económica que azotaba al Sureste asiático, la ASEAN, reunida en Hanoi (Vietnam), decidió en diciembre de 1998, además de admitir como miembro de la organización a Camboya, acelerar la planificación para el establecimiento de la zona de libre comercio prevista y estudiar la creación de una moneda común. El Área de Libre Comercio de la ASEAN (AFTA) entró en vigor el 1 de enero del 2002.

Hoy en día la cooperación económica en el ASEAN cubre el comercio, inversiones, industria, servicios, finanzas, agricultura, energía, transportes y comunicaciones, propiedad intelectual, pequeñas y medianas empresas y turismo. En el ámbito de las relaciones externas, se ha establecido un diálogo anual con Japón, China y Corea del Norte, y se han fijado como socios de diálogo a Australia, Canadá, la Unión Europea, India, Pakistán, Nueva Zelanda, Rusia, Estados Unidos y el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD). Asimismo existen estrechos contactos con otras organizaciones, como el Consejo de Cooperación del Golfo, el Grupo de Río o el Forum del Pacífico Sur. Respecto a su estructura orgánica, destaca el encuentro anual de Jefes de Estado y de Gobierno, además del que tiene lugar entre ministros de Asuntos Exteriores. Para apoyar ambos encuentros, existen 29 comités y 122 grupos de trabajo. Su secretario general, nombrado por un periodo de 5 años, coordina e implementa las actividades de la organización.

La geopolítica del petróleo.

La creciente demanda de petróleo por parte de China está alterando de manera significativa la geopolítica internacional de la energía, especialmente en Asia-Pacífico. La evolución reciente y las previsiones de crecimiento del consumo y de incremento de las importaciones de petróleo (sobre todo desde Oriente Medio) han generado una honda preocupación entre los dirigentes chinos sobre la seguridad energética del país. La respuesta está adoptando formas múltiples, entre las que destacan la voluntad de aumentar la seguridad y la fiabilidad de las importaciones de petróleo, mediante la búsqueda de nuevas fuentes de suministro y el control de las compras y de las rutas de transporte, y el deseo de impulsar a toda costa la producción nacional. Esa respuesta está ya generando tensiones y puede crear conflictos adicionales con EEUU y otros grandes consumidores de petróleo, como Japón e India, así como con otros países de Asia-Pacífico. No cabe descartar, sin embargo, una cooperación reforzada entre las grandes economías de Asia oriental (China, Japón y Corea del Sur).


Este documento presenta, en primer lugar, una panorámica del sector energético en China, insistiendo en el fuerte crecimiento pasado y potencial de la demanda de energía. En segundo lugar, se detiene en el sector del petróleo, destacando la creciente dependencia con respecto a las importaciones. La tercera parte aborda la percepción china de la seguridad energética en el sector del petróleo. Por último, la cuarta parte se centra en las implicaciones geopolíticas en Asia-Pacífico de la búsqueda de petróleo por China.

En otros apartados del trabajo se hablo de temas como la OPED, empresas productoras, Estados porductores, compañías multinacionales, conflictos bélicos y petróleo.

De lo más original que hemos visto hasta el momento en las presentaciones, fue sin duda, la relación entre el tema y el libro de Sweezy. A mi personalemente, me resulto especialmente interesante comprobar el lado practico de un trabajo que habíamos hecho anteriormente.

Las proximas presentaciones las haremos el día 30 de enero del 2008. Entre ellas estará la de mi grupo sobre "La inmigración en la Comunidad de Madrid". Espero que resulte tan interesante como lo han sido las de mis compañeros hasta el momento.

Un saludo.

sábado, 26 de enero de 2008

Mi plan de Empresa realizado con Compluemprende.

Para Emprender se necesitan medios humanos, medios materiales y medios económicos.
En cuanto a los beneficios:
- Predisposición empresarial (espíritu del emprendedor)
- Idea del negocio (la oportunidad).
- El plan de empresa (el proyecto)
- Constitución de la empresa (los trámites)
- Consolidación de la empresa (el mercado)
FUNCIONES DEL PLAN DE NEGOCIO:
herramienta para el análisis de la viabilidad comercial y financiera del proyecto.
Herramienta para el seguimiento, planificación y control de la evolución de la empresa.
Herramienta para la presentación del proyecto a terceros (Ej: presentárselo al banco para que te den el dinero)
Todo esto es dinámico.
EL PLAN DE NEGOCIO TIENE LA SIGUIENTE ESTRUCTURA:
- resumen del ejecutivo
- Actividad, Producto o Servicio, ¿A qué se dedica la empresa? ¿que productos o servicios ofrecen? ¿Que necesidades cubren?
- Estudio de mercado. Sector de actividad, características del mercado objetivo: tamaño evolución..., ¿Cuál es nuestra competencia? ¿quienes son nuestros potenciales clientes?
- plan comercial y de marketing
- plan de producción
- Recursos necesarios: Recursos humanos y recursos materiales.
- forma jurídica.
- plan económico financiero.
- Análisis DAFO (Debilidades, Amenazas, Fortalezas, Oportunidades).
RECURSOS NECESARIOS PARA LA EMPRESA:
- RECURSOS HUMANOS:
¿quién va a dirigir la empresa?
¿cuantos trabajadores?
Contratación: formas de incorporación y remuneración; Estructura funcional de la empresa: organigrama, sistema de prevención de riesgos laborales.
- RECURSOS MATERIALES:
¿Donde vamos a ubicar el negocio?
¿que tipo de espacio necesitamos? ¿Cuanto?
Maquinaria, bienes de equipo, instrumental...
- ESTRUCTURA DEL PLAN DE NEGOCIO:
FORMA JURÍDICA:
tipo de forma jurídica para la empresa y justificación
Descripción y Coste.
PLAN ECONÓMICO FINANCIERO:
origen y destino de fondos: plan de inversiones y justificación
Evolución mensual de la empresa: cuenta de tesorería ( 3 años)
Situación de la empresa: cuenta de resultados y balance
El plan recogerá todos los costes y gastos de los apartados anteriores
PERFIL DEL EMPRENDEDOR:
¿nace o se hace?
Por competencias:
-competencias técnicas y sectoriales.
- Competencias Personales
- Competencias Administrativas
Motivación , responsabilidad, seguridad.
Creatividad, visión de conjunto
trabajo en equipo, comunicación y liderazgo
Gestión del Cambio, Riesgo, decisiones, conflictos y estrés.
Compromiso, perseverancia.
¿DÓNDE ENCONTRAR LA IDEA?
En el trabajo, en las publicaciones sectoriales y económicas, en las ideas ajenas y en la vida diaria.

MY English proyect.

Hola a todos,

Este año me he apuntado al curso de inglés anual del CSIM y estoy super emocionada con la experiencia.

Tengo unos compañeros majísimos, y mi prtofesora Erin es un encanto.
Siempre he tenido el inglés como una asignatura atravesada a la que no veía sentido, pero esto cambio cuando entre en la universidad, y ví con mis propios ojos lo importante que es el inglés en la actualidad.

Quiero compartir con vosotros un proyecto que entregue el trimestre pasado. No es una maravila, pero refleja de cierto modo, el interés que ha despertado el inglés en mi, gracias a los progresos, que aunque lentos, si se estan dando.

Un besazo a todos.

My name’s María de las Mercedes Pérez González. I was born in Madrid, on February 10, 1985; in the hospital La Paz.
I Live in Redueña, in the little village town of the north of Madrid’s Community.

I live with my parents, Jose Antonio and Rose Mary; also with my brothers Jose Antonio and Paco; and my sister Rosa and with my two birds Jose Mari and Esperanza.

I have got five brothers, Miguel Angel (is my older brother, he’s married and he has got two daughters), Sagrario, Rosa, me, Paco y Jose Antonio. I occupy the fourth place.

I study in Madrid’s Complutense University, in the Somosaguas campus. I’m in the 4th course of the degree of political sciences; I hope finish in 2009, that is to say, the next year academic.
I going to get a job soon, when I finish my studies.
I would like to work in the political party. PP
I signed in the course of English of the CSIM, to look for a better job place when I finish up my studies. Because English is very necessary for any working place nowadays.

Currently, I’m working at the CAPI (Centre of public access to internet).
My work is based on forming/ training people in internet use, or also, teaching them to use certain computer programs.
I work only on Saturdays, Sundays and holidays. This job allows/let me to study on weekdays, and although the salary is not high, at least I have enough for my expenses.

The CAPIs are centres that work for the community of Madrid, carrying out, programmes of local development

In my free time, I like go to the shopping and go out with my friends of the party.
Also I play tennis (fronton), and walk in the country in spring.
But what I like most in the world is playing with my nephew Miguel. He is got 6 years old and he’s charmed with playing to the football or to any other thing.
He was born on May 6, 1990, he goes to school Madrid, but before, he went to School in Redueña.

When my nephew went to Redueña’s school, I was going to pick hem up every day. Before I saw him every day, but now only I see him on Saturdays and Sundays.
We put my nephew the nickname Guñi, to separate him from his father whose names is Miguel.
He’s the king of my house. Everybody are dependent on him since he’s the doll of all.
When Guñi was smaller to be a bullfighter and the day was spent fighting cats, dogs, sister, uncles, parents, grandparents… He’s very funny.
I tell to him that he’s the love of my live. And he tells to me that I’m the Tita-Mer, the best aunt of the world.
The second person that I love the most in the world is my boyfriend. He’s name Jose Alberto, but everybody calles him Lamber.
He’s a friend of mine my whole life. He lives in my village, and he knows all my family.
He’s 22 years old, one less than me. He’s employed with my older brother in a politician party.
He says that me, which he has got jealous of my nephew, because he believes that he’s the persons that I love the most, but Lamer is a joking.

Comentario crítico sobre el ingreso público en España.

Los ingresos públicos.

Comentario crítico de los artículos:
- Juan Gómez Castañeda, El sector público y la globalización.
- José Barea, Estabilidad presupuestaria.
- Joaquín Estefanía, La dignidad de los impuestos.
- Jesús Rodríguez Márquez, el futuro de la imposición directa.

El tema principal que se baraja en los artículos, es la propuesta electoral del Partido Popular, sobre la reforma fiscal de la exención en IRPF para los contribuyentes con rentas de hasta 16.000 €.

Sobre este tema hay dos posturas, la primera es la de José Barea, en la que sobre los tres puntos del programa del PP, él sugiere otras tres propuestas:

- aumentar la presión fiscal globalmente para cumplir el principio de estabilidad, aumentando los impuestos indirectos, en Bienes y Servicios, que sean de lujo y dirigidos a las personas con más recursos financieros.

A mi esta medida me parece maravillosa, pero la realidad es bastante diferente. El IPC ha subido en el 4,3% en diciembre, el peor resultado desde 1995, con la amenaza de seguir subiendo ya que el crudo esta actualmente en los 100 $ por barril y los precios de los productos básicos siguen subiendo.

- la segunda medida sería la de reducir el gasto público, diciendo quienes son los principales beneficiarios, a poder ser por su niveles de renta, con el criterio de que no se pierda la equidad al cambiar impuesto por gasto.

En esto estoy de acuerdo con lo que dice Jesús Rodríguez Márquez, en que la propuesta del PP esta sin concretar y que no se han contestado a cuestiones importantes.
Pero en lo que estoy en contra es, en lo que según sus cálculos costaría esta reforma fiscal, 6.000 millones de euros. Como puede preocuparse por esa cantidad, sin tener las respuestas a las muchas preguntas a las que todavía no han respondido desde las filas del PP. No sería más correcto preocuparse por los gastos que se ha asumido actualmente con las últimas propuestas del PSOE, con su cheque-Bebe que cuesta al estado 1.500 Millones de €, el cheque de alquiler para los jóvenes, que supones 400 millones de €, o el seguro bucodental que son también otros 12 millones de €. Estas son solo unas de las muchos gastos que actualmente tenemos que hacer frente, sin olvidarnos de los 221 millones de € de desajuste presupuestario. Como se puede temer por algo que una no esta por concretar y llevarse las manos a la cabeza por las medidas que ya están aprobadas y van a ser una verdadera carga fiscal.

Para terminar de analizar los aspectos que se resaltan en el artículo de José Barea, el de la reducción del gasto público, que supone un 70%, la nómina de los tres millones de empleados públicos alcanzó los 98.000 millones en 2006.y si vemos los datos del gasto fiscal, en cuanto a ingresos, se ha aumentado de la recaudación por el boom económico ha desbocado el gasto del Estado, autonomías y de los ayuntamientos por encima del crecimiento del PIB.

La clave principal de estas reducciones que propone el Partido popular estaría en reducir el gasto público.

Esta postura justifica esta propuesta del PP con posibles reformas a llevas a cabo en el caso de que saliese elegido Mariano Rajoy como presidente del gobierno en las elecciones del 9 de marzo del 2008.

La otra postura que encontramos en los artículos sobre este mismo tema es, el de posicionarse en contra, o verlo como poco viable. Se dice de la exención del IRPF que es poco concreta, que pude resultar muy cara, de que es poco viable y que los programas electorales son para cumplirlos,…

Si estoy de acuerdo en que los programas se hacen para llevarlos a cabo siempre que salgas elegido.
Visto los buenos resultados electorales que tienen las reformas del IRPF, el PSOE tampoco ha dudado en proponer otras reformas en impuestos, para los mismos fines, captar votos. Entre esas otras medidas encontramos por ejemplo la de los impuestos sobre Patrimonio o sobre sucesiones y Donaciones. Muchos han criticado estas medidas, porque dicen que son impuestos que sólo pagan las personas con mayor nivel adquisitivo, y que se favorece a los de siempre. Sinceramente no lo sé, de lo que si estoy segura, es que los que mayor peso soportan a la hora de pagar impuestos, son las economías medias de los españoles. Los de mayor nivel adquisitivo tienen la lección muy estudiada, y guardan su dinero en paraísos fiscales, para evitar pagar impuestos.

Las personas deberían tener claro, que el Estado tiene una serie de gastos, que genera el estado de Bienestar, y que son en buena parte pagados por la recaudación de impuestos. Los impuestos sirven para garantizar una serie de derechos y libertades que se pagan en parte con nuestros impuestos. Con un poco de todos, conseguimos un mucho para todos.

De este reparo igualitario, salto al texto del profesor Castañeda, donde al principio de su artículo comienza ha hablarnos del proceso de descentralización de nuestro sector público, me gustaría resaltar un dato que habla por si solo, cada madrileño aporta a las regiones menos ricas del Estado un 120% más que cada catalán.
Sólo hay actualmente cuatro autonomías contribuyentes netas a la solidaridad interterritorial. Madrid, Cataluña, Baleares y Comunidad Valenciana. Pero de ellas Madrid aporta más que las otras tres juntas. La solidaridad de Madrid no ha dejado de crecer, especialmente desde 1996. Otras CC.AA como País Vasco y Navarra no participan en esta solidaridad pese a su renta.

El profesor Castañeda para explicar la política neoliberal de algunas comunidades autónomas nos pone como ejemplo Madrid, ante los datos que he dado más arriba no me atrevo a calificar como buenas o malas las nuevas medidas que ha propuesto Esperanza Aguirre, de hacer desaparecer el Impuesto de Sucesiones y donaciones, por que he leído a favor y en contra. Y aunque en el articulo de Jesús Rodríguez se dice que es un impuesto que realmente se ajusta a la verdadera riqueza y circunstancias personales de los ciudadanos, creo que la presidenta no se pillará los dedos con algo que puede generar más perjuicios que beneficios para los madrileños.
A parte, después de ver que somos los que más damos y menos recibimos, a lo mejor de esta manera las cosas se igualan entre CC.AA.

Haciendo una mala comparación, los madrileños se compararían con las clases medias, en cuanto a que son los que más pagan y menos se le da.

Privatización de la empresa Pública.

La privatización de empresas públicas españolas se inició a mediados de los años ochenta, y desde junio de 1996, España ha contado con un programa explicito con vocación de globalidad.

La economía española desde entonces ha sufrido cambio sustanciales, como la incorporación del €uro, lo que ha suscitado una estabilidad económica, la reducción del déficit público y la deuda publica en un entorno con elevado aumento de del PIB y la creación de empleo. Todos estos cambios sirvieron para sanear la economía española.

Los cambio que se han producido con esta privatización en nuestra economía, son por ejemplo la mejora en la oferta de servicios en calidad y cantidad, aumentando de este modo la rentabilidad de la economía en su conjunto, el programa de privatizaciones ha contribuido a la mejorar de la competitividad de nuestro sistema productivo, al crecimiento económico y al empleo. La venta de empresa pública obedece a criterios de eficiencia.
Las privatizaciones han hecho que las empresas públicas pasen a depender de sus grupos económicos o inversores privados, nacionales o extranjeros.

Dos grandes acciones para la privatización:
- la venta directa: Muchas de estas ventas se dieron a grupos extranjeros. Principales empresas privatizadas por la venta directa. SEAT, Maquinista T.M, ATEINSA, ENFERSA, ENASA-PEGASO, CAMPSA, C. Trasatlántica, ENEGAS, Lactancia Española.
- Venta mediante Oferta pública: empresas grandes, con alta rentabilidad, fuerte proposición de mercado y proyección internacional. Principalmente en el gobierno del Partido Popular. Empresas privatizadas mediante este método: ELCANO, INESPAL, H.J BARRERAS, STA BARBARA (armamento, aerolíneas Argentinas y Trasmediterránea.

En las ventas parciales de capital, como fue en el caso de REPSOL, INESPAL, INDRA, TABACALERA, ENDESA, CIS Y ARGENTARIA, que en 1997-1998 eran empresas de alta rentabilidad.

La venta de empresas públicas mediante venta directa estaban operando con pérdidas en el momento de la operación, de manera que el Estado con su venta evitó el tener que pagar la modernización o mantenimiento de empresas como SEAT, ENSA- PEGASO, MAQUINISTA y ATEINSA.
Los ingresos obtenidos con las privatizaciones en cuanto a la proporción del déficit fiscal corrientes que estos ingresos hubiesen cubierto hasta 1996 serían del 10%. Entre 1992-1995 los ingresos por privatización supusieron a la economía española unos ingresos del 0.41% en el PIB, pero si miramos en el periodo comprendido entre 1998-2003 vemos como creció más del doble.
Entre 1997-1998 (primeros años de gobierno del PP), el porcentaje se dispara en entre 67-76%, concentrándose en estos años en grueso de las ventas , en cuanto a los ingresos obtenidos, consiguiendo reducir el déficit fiscal y el endeudamiento público, estas nuevas situaciones económicas nos acercaron al euro.

En el período de bonanza económica el PP creó el Consejo Consultivo de privatizaciones, al que corresponden la SEPI (ministerio de industria), La SEPPA (Ministerio de Economía y hacienda) y el ministerio de Fomento.

Muchas de las empresas que pertenecían a las administraciones públicas fueron colocadas en manos privadas elegidas por el gobierno de José Mª Aznar, según la opinión del profesor Castañeda, estas empresas se privatizaron de forma poca ética.
Por lo que el principio de transparencia que debería darse en este tipo operaciones financieras, no fue cumplido.

Todas estas palabras son positivas en cuanto a cifras económicas se refiere, pero si esto lo desplazamos a ámbitos sociales, vemos los aspectos negativos que en estas hojas no aparecen reflejados.

Uno de los sectores más perjudicados con las privatizaciones fue el sector naval. Los astilleros no resultaban rentables y fueron vendidos, lo que provoco enormes tasas de paro en ese sector, o jubilaciones anticipadas. A día de hoy este sector esta bastante olvidado por parte de los gobiernos. No es solo el desamparo al que se ven sometidos, sino también la falta de eficiencia que presentan. Sin ir más lejos, podemos ver como en Asia se construye con tanta calidad como aquí y a mitad de precio, lo que nos resta mercado. Todos recordamos la película “Los lunes al sol”, donde aparece reflejado el problema social al que me refiero.

En los últimos meses hemos visto en los periódicos los problemas que ha tenido el gobierno de J.L Rodríguez Zapatero con la OPA de Endesa y E-On, por la condiciones impuestas a la fallida fusión de la eléctrica española con E-on y los esfuerzos de la comisión de energía para poner condiciones a las empresas no españolas hacerse con el control de la empresa española. Esto también es por el efecto de las privatizaciones. No critico la decisión de este gobierno con respecto a las decisiones tomadas a pesa de ir en contra de lo que dictan las normas europeas, por que en la energía esta el futuro, y será mejor para nuestra economía el tener energía nacional que tener que importarla que nos supondrán unos costes económicos elevados a la vez que una dependencia del exterior que a la larga nos puede costar caro.


miércoles, 9 de enero de 2008

Resumen del libro de Sweezy

  1. I. El método de Marx.

    En este capitulo se expone de forma breve, los principales elementos de la actitud de Marx ante la economía política.

    El Uso de la Abstracción:

    Marx es partidario del método Abstracto deductivo. Es el método de las aproximaciones sucesivas, que avanza paso a paso de lo más abstracto a lo más concreto, de modo que la teoría pueda tomar en cuenta y explicar una esfera cada vez más vasta de fenómenos reales.
    El principio de la abstracción es por si mismo incapaz de rendir conocimiento; las dificultades estriban en la manera de explicarlo. Surgen dos cuestiones:
    - ¿Qué problema se examina?
    - ¿Cuáles son los problemas esenciales del problema?

    La respuesta a las dos preguntas es que no podemos abstraer, y dentro de esos límites se puede lograr enmarcar una serie de suposiciones de conformidad con criterios de convivencia y sencillez. La primera pregunta deja claro, que los economistas no siempre han estado de acuerdo sobre sus objetivos. Existe una superposición, lo que no quiere decir, que existan dos problemas iguales. De esto se sigue que no haya dos investigadores que manejen sus materiales de igual manera, con diferentes métodos llegar ambos investigadores a soluciones igualmente ciertas.
    La tarea específica de la abstracción es, poner en relieve lo esencial en contraste con lo llamado no esencial. En la práctica se precisa formular hipótesis acerca de lo que es esencial, profundizar en esas hipótesis y comprobar las conclusiones con los datos de la experiencia. Para comprender la ciencia, se debe identificar las hipótesis clave e identificar de donde las ha obtenido y como desarrolla sus implicaciones.
    Marx tomo una actitud ante la economía política se formó y determinó mucho antes de que decidiera hacer de los estudios económicos su principal ocupación.
    La principal preocupación de Marx era la sociedad en su conjunto, y muy especialmente el proceso de cambio social. La Economía política, donde se desarrolla el ímpetu del cambio social, intentando relacionar los factores económicos y no económicos en el conjunto de la existencia social. La clave del cambio social se encuentra en los cambio del modo de producción, Marx dedicó a un estudio completo de la economía política, desde un punto de vista de las leyes que rigen los cambios del modo de producción. En su obra “El manifiesto Comunista” (1847), la historia de todas las sociedades que han existido es la historia de la lucha de clases. Las fuerzas económicas en la acción se manifiestan en conflictos de clases bajo el capitalismo, como bajo las formas anteriores de la sociedad. De aquí se sigue que las relaciones económicas esenciales son aquellas que están debajo y se expresan en las formas de conflictos de clase. Estos son los elementos esenciales que deben ser aislados y analizados por el método de abstracción.
    La relación principal es la que existe entre capitalistas y obreros. La sociedad en su conjunto se divide en dos campos hostiles, en dos grandes clases que se enfrentan una a otra: la burguesía y el proletariado. Esta relación es el centro de la investigación; el poder de abstracción debe usarse para aislarla, traducirla en su forma más pura, para poder analizarla de forma profunda. Para ello, es necesario dos pasos:
    - todas las relaciones sociales, exceptuando las que existen entre capital y trabajo, hay que suponerla provisionalmente alejada, para reintroducirlas, una por una en una, sólo en una etapa ulterior del análisis.
    - La relación capital-trabajo misma debe reducirse a su forma o formas más importantes. La importancia esta en las características y tendencias estructurales de toda sociedad.
    Marx escogió la segunda forma, la relación capital –trabajo que surgen en la esfera de la producción industrial como las más importantes de la sociedad capitalista industrial. Es una relación de cambio. Por ello mismo, la relación capital-trabajo debe comenzar por un análisis del fenómeno general del cambio. De este modo llegamos al punto de partida de la economía política de Marx. El análisis de las mercancías implica el análisis de la relación de cambio y su aspecto cuantitativo (valor de cambio); además incluye un análisis del dinero.
    El propósito legítimo de la abstracción de la ciencia social es aislar ciertos aspectos del mundo real para fines de investigación intensiva. Operar en un alto nivel de abstracción es lo mismo que decir, que considerar un número relativamente pequeño de aspectos de la realidad. La parte relacionada con el capital-trabajo tiene un carácter ilustrativo o histórico.

    El carácter histórico del pensamiento de Marx.

    Para Marx la realidad social es un proceso de cambio inherente al juego , no conoce finalidad ni estaciones de parada. El proceso de cambio social es producto de la acción humana, que esta limitada en forma precisa por la clase de sociedad en la que tienen sus raíces. La sociedad cambia, y dentro de ciertos límites puede ser cambiada. La acción humana es responsable de los cambios que sufre y sufrirá el sistema.


    II. El problema del valor cualitativo.

    El estudio de las mercancías es el estudio de la relación económica del cambio. La producción simple de mercancías, es como decir una sociedad en la que cada productor posee sus propios medios de producción y satisface sus múltiplex necesidades por el cambio con otros productores se encuentran en situación similar.
    Para Smith la división del trabajo es el aumento de la productividad, para este autor le es imposible concebir la idea de división del trabajo independiente del cambio. Por que el cambio es anterior a la división del trabajo y es causa de ella. El cambio y la división del trabajo son las columnas que sostienen la sociedad civilizada.
    La ciencia económica es la ciencia de producción de mercanciaza, por ello, los problemas de la economía política tienen un carácter exclusivamente cuantitativo; empiezan con la relación de cambio, la relación cuantitativa básica entre las mercancías, que se establece a través del proceso de cambio.
    Marx tiene un criterio diferente al de Smith, él no niega la existencia de relaciones entre la producción de mercancías y la división del trabajo. Para Marx, la producción de mercancías no es la forma universal e inevitable de la vida económica. Es una de las formas posible de la vida económica. La producción de mercancías es separada del reino de los fenómenos naturales y se convierte en materia valida de la investigación histórico social. El economista ya no puede ya confinar su atención a las relaciones cuantitativas que nacen de la producción de mercancías; también debe dirigir su atención al carecer de las relaciones sociales subyacentes en la forma mercancía. Las tareas de la economía política no son sólo cuantitativas, sino también cualitativas.
    El valor de cambio existe en la relación cuantitativa entre productos.

    2. El valor de uso.
    Toda mercancía tiene doble aspecto, el valor de uso y el valor de cambio.
    El valor de uso no da a una mercancía ningún carácter peculiar, los objetos de consumo tienen siempre el mismo valor de uso. El valor de uso, expresa cierta relación entre el consumidor y el objeto consumido. Dentro de la economía política, el valor de uso como tal queda fuera del campo de investigación de la economía política, ya que se encarga de estudiar la relación entre las gentes.
    Lionel Robbins, (escuelas no marxistas) considera el sistema económico como una serie de relaciones independientes aunque conceptualmente discretas entre hombres y bienes económicos, por ello, se deduce que el valor de uso ocupa una posición central entre las categorías de la economía política.


    3. El valor de cambio.
    En el valor de cambio las mercancías tienen una característica única. El valor de cambio aparece como una relación cuantitativa entre cosas, entre las mercancías mismas. Según Marx, la relación cuantitativa entre las cosas, que llama valor de cambio es, solo una forma exterior de la relación social entre los propietarios de mercancías, entre los productores mismos. La relación de cambio como tal, es una expresión del hecho de que los productores individuales, trabajando aisladamente cada uno, trabajen en realidad unos para otros. Su trabajo tiene carácter social que le es impreso por el acto de cambio.
    El concepto de valor de cambio se aplica solo cuando las mercancías están presentes en plural, ya que expresa una relación entre mercancías. Una mercancía para Marx es un simple valor. Como valor una mercancía es un rasgo de una forma histórica específica de la sociedad que se distingue por dos características principales: la división del trabajo desarrollada, y la producción privada.

    4. Trabajo y valor.
    El valor que esta oculto detrás del valor de cambio. Solo una propiedad de la mercancía nos permite suponerla portadora y expresión de relaciones sociales, a saber, su propiedad como producto de trabajo. Como tal se considera ya desde el punto de vista de la producción como actividad humana materializada.
    El trabajo también tiene dos aspecto, el del valor de uso y el valor de mercancía que produce. A la mercancía como valor de uso corresponde el trabajo como trabajo útil.
    El carácter útil del trabajo no es más que el gasto de fuerza humana de trabajo. Lo que el valor de uso es el valor de uso es el valor en el caso de la mercancía, el trabajo útil es al trabajo abstracto en el caso de la actividad productiva. Resumiendo. El trabajo es un gato de fuerza humana de trabajo y en su carácter de trabajo humano abstracto idéntico, crea y forma los valores de las mercancías. Todo trabajo es gasto de fuerza humana de trabajo en una forma especial y con un fin preciso, y en éste, su carácter de trabajo útil concreto, produce valores de uso.

    5. el trabajo abstracto.
    El trabajo abstracto es abstracto solo en el sentido completamente recto de que se pasen por alto todas las características especiales que distinguen a una clase de trabajo de otra. La expresión trabajo abstracto es, el trabajo general, es lo común a toda actividad humana productiva.
    La sociedad capitalista se caracteriza por un grado de movilidad del trabajo mucho mayor que el que prevalecía en cualquier forma anterior a la sociedad. En la sociedad capitalista una proporción del trabajo humano prevé de acuerdo con la demanda cambiante. Las diferentes clases específicas de trabajo que existen en un momento dado y las cantidades relativas de cada una vienen a ser cuestiones de importancia secundaria en cualquier noción general del sistema económico. El volumen total de la fuerza de trabajo social y su nivel Genaro de desarrollo. De ellos de pende las potencialidades productivas de la sociedad, ya sea en la producción de artículos de consumo o en la producción de implementos de guerra.
    Marx subraya: la abstracción del trabajo es el resultado de una suma concreta de diferentes tipos de trabajo. El trabajo se ha convertido en una categoría y también en un medio de generar riqueza, que ha dejado de desarrollarse junto con el individuo en un destino particular.
    La reducción de todo trabajo a trabajo abstracto permite ver detrás de las formas especiales que el trabajo puede adoptar en un momento dado cualquiera, una suma de fuerza de trabajo social que es susceptible de transferencia de un uso a otro de acuerdo con la necesidad social, y de cuya magnitud y desarrollo depende en ultima instancia la capacidad productora de la riqueza de la sociedad. La adopción de ese punto de vista, lleva a la movilidad del trabajo a un grado muy superior al de todas las formas anteriores de sociedad.

    6. Las relaciones de lo cuantitativo con lo cualitativo en la teoría del valor.
    Veremos en este apartado lo que implica la tesis de que el trabajo abstracto es una sustancia del valor. Una mercancía tiene en común con todas las demás mercancías, absorber una parte del total de la fuerza de trabajo disponible en la sociedad. La mercancía es el punto de partida y la categoría central de la economía política de los tiempos modernos. Se llega a estas conclusiones a través de un análisis cualitativo, la significación básica como las tareas principales de la teoría del valor cuantitativo son determinadas por el análisis cualitativo.
    La teoría del valor cuantitativo solo concierne descubrir que las leyes que rigen las proporciones relativas en que las mercancías se combinan unas por otras. Para Marx el valor de cambio es tan solota forma fenomenal bajo la cual se oculta el valor mismo.
    El hecho de que una mercancía sea un valor significa que es trabajo abstracto materializado, o en otras palabras, que ha absorbido una parte del total de la actividad productora de la riqueza de la sociedad.
    La teoría central del valor cuantitativo surge del valor como magnitud.

    7. El carácter fetichista de las mercancías.
    Bajo las formas de organización de organización social hemos descubierto la sustancia de las relaciones sociales. La realidad se percibe en términos de forma, entre forma y sustancia existe una brecha que solo puede llenar el análisis crítico. Las ideas a que esta forma de organización social da origen a menudo tienen sólo una relación remota y desnaturalizada con las relaciones sociales reales que yacen bajo de ella.
    En a producción de mercancías la relación básica entre los hombres adopta la fantástica forma de una relación entre la cosas. Esta materialización de las relaciones sociales es el corazón del fetichismo de Marx.
    Sólo cunado la producción de mercancías adquiere un desarrollo tan alto y una difusión tan grande como para dominar la vida de la sociedad, el fenómeno de la materialización de las relaciones sociales adquiere importancia decisiva.
    Una vez que el mundo de las mercancías ha realizado su independencia, y sometido a los productores a su dominio, estos últimos empiezan a mirarlo en mucho del mismo modo que ven ese otro mundo externo al cual tienen que aprender a adaptarse, al mundo de la naturaleza misma.
    La aplicación de las ideas y los métodos a la ciencia natural a la sociedad es uno de los rasgos más notables del periodo capitalista. Si bien el desarrollo de las ciencias naturales mismas ciertamente, en parte, la causa de ello, las profundas raíces del fenómeno hay que buscarlas en un cambio de aptitud hacia la sociedad, que fue el reflejo del florecimiento de la producción de mercancías. Sus raíces específicas en las características de la producción de mercancías, tanto como su conexión con las doctrinas afines de la ley natural y el automatismo social, son esclarecidas por la teoría del fetichismo de Marx.
    La materialización de las relaciones sociales ha ejercido una profunda influencia en el pensamiento económico tradicional, en dos sentidos: - las categorías de la economía capitalista, consideradas como si fueran las inevitables categorías de la vida económica en general. Los sistemas económicos anteriores han sido vistos como versiones imperfectas del capitalismo moderno y juzgados en consecuencias.
    El hecho de que la economía política moderna haya seguido con firmeza esta línea de conducta es la mejor prueba de la subordinación al fetichismo inherente a la producción de mercancías.
    En segundo lugar esta la atribución del poder independiente a las cosas no es un ninguna parte más clara que la división tradicional de los factores de producción en tierra, trabajo y capital, de cada uno de los cuales se piensa que produce un ingreso a sus propietarios.
    La teoría del valor y la distribución esta en el nivel más alto de la economía clásica que había puesto la base para una concepción racional de las relaciones de producción capitalista, según Ricardo. Marx continúa lo dicho por este autor, poniendo a l descubierto las relaciones sociales reales subyacentes en las formas de producción de mercancías. La forma de producción de mercancías constituye el velo más eficaz posible para ocultar el verdadero carácter de la clase de la sociedad capitalista.
    El mundo de las mercancías aparece como un mundo de iguales. El obrero enajena su fuerza de trabajo, la cual permanece opuesta a él como cualquier mercancía de su propietario.
    El análisis crítico de la producción de mercancías, tiene un carácter históricamente relativo a la justicia capitalista y a la legalidad capitalista. La doctrina del fetichismo tiene implicaciones que rebasan en el mundo de los límites convencionales de la economía política y del pensamiento económico.
    El desarrollo de la producción de mercancías bajo las condiciones del capitalismo exhibe, una intensa racionalización de sus procesos parciales y, por otra, una creciente irracionalidad del funcionamiento del sistema como un todo. Es una de las principales contradicciones del sistema capitalista. Un sistema social que tiene dominio sobre el hombre lo educa hasta el punto de que es capaz de controlar su propio destino. Al mismo tiempo, le impide advertir los medios de ejercer el poder que esta a su alcance, y desvía de más en más sus energías por cauces poco recomendables.
    La teoría del valor cualitativo con su colorario en la doctrina del fetichismo de la mercancía, es el primer paso esencial en el análisis marxista del capitalismo.


    III. EL PROBLEMA DEL VALOR CUANTITATIVO

    El primer paso.

    En toda sociedad, desde la más primitiva a la más avanzada, es esencial que el trabajo se aplique a la producción y que los productos sean distribuidos entre los miembros de la sociedad. Lo que cambia es la forma de llevar a cabo estas actividades de producción y distribución. El valor del cambio es un aspecto de las leyes que gobiernan la actividad productiva. Descubrir la naturaleza de estas leyes en términos cuantitativos es la tarea de la teoría del valor cuantitativo. Ha constituido el punto de partida tradicional de la moderna economía política.
    Las mercancías se cambian en el mercado en ciertas proporciones precisas; absorben también cierta cantidad precisa de la fuerza de trabajo disponible en la sociedad. Hemos de mencionar en este punto dos calificaciones obvias: en primer lugar, en la determinación del valor no debe tomarse en cuenta más trabajo que el socialmente necesario, es decir, necesario en la condiciones sociales existentes. “El tiempo de trabajo socialmente necesario es el que se requiere para producir un artículo en las condiciones normales de la producción y con el grado medio de habilidad e intensidad comunes en un momento dado”. En segundo lugar, el trabajo más calificado que el trabajo medio o simple debe tener, correlativamente, una mayor capacidad de producir valor. La relación entre estos dos tipos de trabajo es teóricamente susceptible de medición independiente de los valores de mercado de sus productos.
    Aquí hay dos posibilidades, o bien el trabajador calificado es más proficiente por una habilidad natural superior, o bien el trabajador calificado es más proficiente por su entrenamiento superior. La influencia ejercida por la habilidad y el entrenamiento sólo se hace sentir lentamente y de modo imperfecto, y con frecuencia en formas no evidentes.
    “Los críticos de la teoría del valor de Marx” (y de Ricardo) han sostenido siempre que la reducción del trabajo calificado a trabajo simple implica el razonar en un círculo vicioso. El argumento parece ser que la mayor capacidad del obrero más calificado para crear valor se deduce del mayor valor de su producto. Un ataque más sustancial a la teoría concentraría la atención en la suposición de que las diferencias en habilidad natural son más o menos constantes, aun cuando los obreros sean transferidos de una línea de producción a otra. Podemos seguir a Marx cuando abstrae de las condiciones del mundo real lo que hace necesaria la reducción: “En obsequio a la sencillez, de aquí en adelante tomaremos cualquier clase de trabajo por trabajo simple, no calificado; con ello no hacemos más que ahorrarnos la molestia de hacer la reducción”.
    Sería un error grave suponer que el capítulo I de “El Capital” contiene toda la teoría del valor cuantitativo de Marx. En lo que concierne al problema de dicho valor, no intenta ir más allá de la primera aproximación contenida en la proposición de que las mercancías se cambian unas por otras en proporción a la cantidad de trabajo socialmente necesario incorporar en cada una.


    2. El papel de la competencia

    Veamos primero bajo qué condiciones las proporciones del cambio corresponderían exactamente a las proporciones del tiempo de trabajo. Sólo una proporción del cambio constituye una situación estable. Ésta es la proporción de cambio que puede conservar el equilibrio. Los individuos deben tener el deseo y la posibilidad de competir libremente por cualesquiera ventajas que puedan presentarse en el curso del cambio, transfiriendo su trabajo de una línea de producción a otra. Dada esta clase de competencia, en una sociedad de producción simple de mercancías, la oferta y la demanda estarán equilibradas sólo cuando el precio de cada mercancía sea proporcional al tiempo de trabajo requerido para producirla. A la inversa, se establecerán precios proporcionales a los tiempos de trabajo sólo en caso de que las fuerzas competidoras de la oferta y la demanda puedan trabajar libremente. Por lo tanto, la teoría de la determinación de los precios por la oferta y la demanda concurrentes, no sólo no contradice la teoría basada en el trabajo, sino que más bien forma parte integrante, aunque a veces no aceptada, de ella.
    En el volumen tercero del capital leemos que la relación de demanda y oferta explica por una parte sólo las desviaciones de los precios de mercado con respecto a los valores de mercado, y por otra parte la tendencia a balancear estas desviaciones, en otras palabras, a suspender el efecto de la relación de demanda y oferta. En el momento en que oferta y demanda se equilibran mutuamente, y por lo tanto, cesan de actuar, el precio de mercado de una mercancía coincide con su valor real.

    3. El papel de la demanda

    A Marx se le acusa a menudo de haber ignorado el papel de la demanda, en el sentido de las necesidades de los consumidores, en la determinación de las relaciones de valor cuantitativo. El punto carece de importancia en la medida en que la discusión se limita a las proporciones del cambio en una sociedad de producción simple de mercancías, puesto que en esas condiciones la pauta de las necesidades del consumidor no juega ningún papel en la determinación de los valores de equilibrio.
    Sin embargo, el problema del valor cuantitativo es más amplio que la mera cuestión de las proporciones del cambio, y de que incluye un estudio de la asignación cuantitativa de la fuerza de trabajo de la sociedad a las diferentes esferas de la producción en una sociedad de reproductores de mercancías. Cuando se concibe el problema en una forma tan amplia, no se puede prescindir ya de las demandas del consumidor. Así es que si se desea conocer tanto la proporción del cambio como la distribución del trabajo, es necesario contar con dos clases de información: sobre el coste relativo del trabajo, y sobre la intensidad relativa de la demanda de uno y otro. Dadas estas dos clases de información, se podrá determinar ya el equilibrio económico general de la sociedad. Es un “equilibrio” porque define el estado de cosas que, si no ocurre ningún cambio en las condiciones básicas, persistirá; y es general, porque no sólo se establece el valor, sino también las cantidades producidas y la distribución de la fuerza de trabajo de la sociedad.

    Si Marx reconocía el papel que juega la demanda en determinar la asignación del trabajo social, se puede preguntar por qué, en el conjunto de su teoría sistemática, se ocupó de este factor tan breve y, se puede decir, casualmente. Hay dos razones: en primer lugar, bajo el capitalismo la demanda efectiva es sólo parcialmente una cuestión relativa a las necesidades de los consumidores. Más importante aún es la cuestión básica de la distribución del ingreso, que a su vez es un reflejo de las relaciones de producción, la estructura de clase de la sociedad.
    En la medida en que se acepta la proposición de que la demanda del mercado está dominada por la distribución del ingreso, parecería que no podemos escapar del todo a la conclusión de que los problemas del valor deben ser abordados por la vía de las valuaciones subjetivas de los consumidores. Marx desdeña las necesidades de los consumidores.
    Lo que es en sí mismo relativamente estable y sólo reacciona a los cambios que se producen en cualquiera otra entidad, no sólo puede sino que debe recibir un puesto secundario en el plan analítico. Marx pensaba que las necesidades de los consumidores entran en la categoría de elementos reactivos de la vida social. Las necesidades, en la medida en que no surgen de requerimientos biológicos ni físicos elementales, son un reflejo del desarrollo técnico y organizacional de la sociedad, y no viceversa. El modo de producción de la vida material determina el carácter general de los procesos sociales, políticos y espirituales de la vida. No es la conciencia de los hombres la que determina su existencia, sino que, por el contrario, su existencia social determina su conciencia.

    Los economistas ortodoxos, aunque en su mayoría abordan el problema del valor por la vía de una teoría de la opción por los consumidores, se han visto generalmente obligados en la práctica a reconocer la primacía de la producción y de la distribución del ingreso, siempre que tocan las cuestiones de la evolución económica.

    Los keynesianos prestan poca atención a los problemas del valor subjetivo. La demanda juega un papel muy importante en su análisis, pero lo que tienen de ella está dominado por la distribución del ingreso, es decir, por las relaciones de producción existentes.


    4. “Ley del valor” vs. “Principio de planeación”

    Lo que Marx llamaba “ley del valor” resume las fuerzas actuantes en una sociedad productora de mercancías, que regula las proporciones del cambio de mercancías, la cantidad producida de cada una, y la asignación de la fuerza de trabajo a las diferentes ramas de la producción. La condición básica para la existencia de una ley del valor es una sociedad de productores privados que satisfagan sus necesidades por el cambio entre ellos.
    La ley del valor es esencialmente una teoría de equilibrio general desarrollada en primer término con referencia a la producción simple de mercancías y adaptada después al capitalismo. La función de esta ley del valor consiste en explicar cómo sucede y cuál es el resultado. En la economía política de una sociedad socialista la teoría de la planeación debiera ocupar la misma posición básica que la teoría del valor en la economía política de una sociedad capitalista. El valor y la planeación son tan opuestos entre sí como el capitalismo y el socialismo.


    El valor y precio de la producción

    El precio, según la forma en que Marx usa el vocablo, es tan sólo la expresión monetaria del valor. Los precios de producción son modificaciones de los valores.

    Los precios de producción se derivan de los valores de acuerdo con ciertas reglas generales; las derivaciones no son arbitrarias ni carecen de explicación. No sólo la teoría del precio de producción no contradice la teoría del valor, sino que se basa directamente en ella.


    6. Precio de monopolio

    La introducción de elementos de monopolio en la economía dificulta, por supuesto, el funcionamiento de la ley del valor como reguladora de las relaciones cuantitativas de producción y de cambio. En otras palabras, el control de la oferta por el monopolista le permite aprovecharse de las condiciones de la demanda. La demanda adquiere una significación especial, tanto el precio como la cantidad producida son diferentes de lo que serían en un régimen de competencia. Las discrepancias entre el precio de monopolio y el valor no están sometidas a ningunas reglas generales, como sucede con las discrepancias entre el precio de producción y el valor.

    Antes de abandonar el tema del precio de monopolio un punto debe ser particularmente subrayado. Las relaciones de valor cuantitativo son perturbadas por el monopolio; las relaciones de valor cualitativo no.



    IV. PLUSVALÍA Y CAPITALISMO


    El capitalismo

    Bajo la producción simple de mercancías cada productor posee y trabaja con sus propios medios de producción; bajo el capitalismo la propiedad de los medios de producción corresponde a un conjunto de individuos, mientras que otro realiza el trabajo. Además, tanto los medios de producción como la fuerza de trabajo son mercancías, unos y otra son objeto de cambio, y por lo mismo, portadores de valor de cambio. No sólo las relaciones entre propietarios, sino entre propietarios y no propietarios tienen el carácter de relaciones de cambio. La compra y la venta de la fuerza de trabajo es la differentia specifica del capitalismo.

    En la producción simple de mercancías, el productor vende su producto a fin de comprar otros productos que satisfagan sus necesidades específicas. Empieza con mercancías, las convierte en dinero, y de ahí, una vez más, en mercancías. Marx designa este circuito simbólicamente como M- D- M. Bajo el capitalismo, por otra parte, el capitalista, actuando en su calidad de tal, se presenta en el mercado con mercancías (fuerza de trabajo medios de producción), y entonces, después de cumplido un proceso de producción, vuelve al mercado con un producto que convierte una vez más en dinero. Este proceso se designa como D- M- D. El dinero es el principio y el fin. Si la D del comienza tiene la misma magnitud que la del fin, carece de sentido todo el proceso. De ahí que el único proceso significativo desde el punto de vista del capitalista sea D- M- D’, en el que D’ es mayor que D. La transformación cuantitativa del valor de uso es reemplazada aquí por la expansión del valor de cambio como objetivo de la producción. El capitalita sólo tiene por qué desembolsar dinero a cambio de fuerza de trabajo y medios de producción, si en esa forma puede adquirir una cantidad mayor de dinero. El incremento de dinero es lo que Marx llama plusvalía. Constituye el ingreso del capitalista como tal, suministra el fin directo y el incentivo determinante de la producción.

    El origen de la plusvalía

    Para descubrir el origen de la plusvalía es necesario analizar el valor de la mercancía fuerza de trabajo. En el sentido más estricto, la fuerza de trabajo es el trabajo mismo. Y puesto que la fuerza de trabajo es una mercancía, debe tener un valor como cualquier otra mercancía, pero, ¿cómo se determina el valor de esta “mercancía peculiar” ?
    El valor de la fuerza de trabajo se determina, como en cualquier otra mercancía, por el tiempo de trabajo necesario para la producción. El tiempo de trabajo requerido para la producción de fuerza de trabajo se reduce al necesario para la producción de los medios de subsistencia.

    El valor de la fuerza de trabajo se reduce al valor de una cantidad más o menos precisa de mercancías ordinarias. El capitalista llega al mercado con dinero y compra maquinaria, materiales y fuerza de trabajo. Los combina después en un proceso de producción del que resulta un volumen de mercancías que son lanzadas de nuevo al mercado. Marx supone que el capitalista compra lo que compra a sus valores de equilibrio, y vende lo que vende a su valor de equilibrio. Y sin embargo, al final tiene más dinero que cuando empezó. En algún punto del proceso se ha creado más valor, o plusvalía, ¿cómo es eso posible?. Que la fuente de trabajo sea también la fuente de la plusvalía. El capitalista compra la fuerza de trabajo en su valor, es decir, paga al obrero como salario una suma correspondiente al valor de los medios de subsistencia del obrero. Un valor en exceso del necesario para compensar sus medios de subsistencia; es, en suma, plusvalía que el capitalista puede tomar para sí.

    Con su trabajo de un día el trabajador produce más que sus medios de subsistencia de un día. En consecuencia, la jornada puede dividirse en dos partes, trabajo necesario y trabajo excedente. Bajo las condiciones de la producción capitalista el producto del trabajo necesario va a poder del obrero en forma de salario, mientras que el capitalista se apropia el producto del trabajo excedente en la forma de plusvalía. Lo específico del capitalismo es entonces, no el hecho de la explotación de una parte de la población por otra, sino la forma que asume esta explotación, a saber, la producción de plusvalía.

    Los componentes del valor

    El valor de cualquier mercancía producida en las condiciones del capitalismo se puede dividir en tres partes. La primera, que sólo representa el valor de los materiales y la maquinaria usados, “el capital constante”. Se designa con la letra c. La segunda, la que restituye el valor de la fuerza de trabajo, “capital variable”. La representa la letra v. La tercera es la plusvalía misma, representada por la letra p. Podemos formular así el valor de una mercancía:

    c + v + p = valor total

    Dos comentarios hay que hacerse en este momento. Primero, debe notarse que la fórmula que se acaba de introducir es en realidad una versión simplificada de los balances modernos de empresas. Segundo, si la fórmula se extiende hasta inducir toda la economía, nos proporciona un armazón conceptual para el manejo de lo que usualmente se llama el ingreso nacional.


    4. La tasa de la plusvalía

    La fórmula c + v + p constituye la espina dorsal de la analítica, por decirlo así, de la teoría económica de Marx. Ciertas proporciones que se derivan de ella son, entre otras, la tasa de plusvalía. Se define como la proporción de la plusvalía con respecto al capital variable, y se designa con una p’:

    p/ v = p’ = tasa de la plusvalía

    La tasa de la plusvalía es la forma capitalista de lo que Marx llama la tasa de explotación, es decir, la proporción de trabajo excedente con respecto al trabajo necesario. Supongamos así que el día de trabajo es de doce horas, y que seis horas corresponden a trabajo necesario y seis horas a trabajo excedente. Entonces, en cualquier sociedad en que una clase explotadora se apropie el producto del trabajo excedente, tendremos una tasa de explotación dada por la proporción siguiente:

    6hs. / 6hs. = 100 por ciento

    Los dos conceptos, tasa de explotación y tasa de plusvalía, pueden ser usados con frecuencia el uno en lugar del otro, pero es importante recordar que el primero es el concepto más general aplicable a todas las sociedades de explotación, mientras que el
    segundo sólo se aplica al capitalismo.
    La magnitud de la tasa de plusvalía es directamente determinada por tres factores: la duración del día de trabajo, la cantidad de mercancías que entran en el salario real, y la productividad del trabajo.

    La tasa de plusvalía puede elevarse ya sea por una extensión del día de trabajo o por una rebaja del salario real, por un aumento de la productividad del trabajo, o bien, finalmente, por alguna combinación de las tres operaciones. En caso de aumento en la duración del día de trabajo, Marx habla de la producción de plusvalía absoluta, en tanto que de la rebaja del salario real o del aumento de la productividad que conducen a una reducción del trabajo necesario, resulta la producción de plusvalía relativa. Marx trabaja casi siempre con la suposición simplificada de que la tasa de plusvalía es igual en todas las ramas de la industria y en todas las empresas dentro de cada industria. Esta suposición implica ciertas condiciones que nunca se dan sino parcialmente en la práctica. Primero, debe haber una fuerza de trabajo homogénea, intransferible y móvil. Segundo, cada industria y todas las empresas dentro de cada industria deben emplear exactamente la cantidad de trabajo que sea solamente necesaria en las circunstancias existentes. En consecuencia, se puede decir que la suposición no es más que una idealización de las condiciones reales.


    5. La composición orgánica del capital

    La segunda proporción que se deriva de la fórmula c + v + p es una medida de la relación del capital constante con el capital variable, en el capital total usado en la producción. Marx llama a esta relación la composición orgánica del capital. Tenemos entonces:

    c/ c + v = o = composición orgánica del capital

    La composición orgánica del capital es una medida de la amplitud en que el trabajo es provisto de materiales, instrumentos y maquinaria en el proceso productivo.


    La tasa de la ganancia

    Para el capitalista la proporción crucial es la tasa de la ganancia, o en otras palabras, la proporción de la plusvalía con respecto al desembolso total del capital. Si designamos a este con una letra g tenemos:

    p/ c + v = g = tasa de la ganancia

    Es preciso indicar algunas cosas. En primer lugar, identificando directamente la plusvalía con la ganancia suponemos que no hay que pagar ninguna porción de la plusvalía al propietario en la forma de renta. En segundo lugar, la fórmula p/ c + v muestra la tasa de la ganancia sobre el capital realmente empleado en la producción de una mercancía dada. El capitalista calcula usualmente la tasa de la ganancia sobre su inversión total por un periodo de tiempo dado. Pero la total inversión no es generalmente igual que el capital empleado durante un año, ya que el tiempo de rotación de los distintos elementos de la inversión total varía grandemente. Marx hace la suposición de que todo capital tiene un idéntico periodo de rotación de un año. En cuanto a los factores que determinan la tasa de la ganancia, es fácil demostrar que son idénticos a los factores que determinan la tasa de la plusvalía y la composición orgánica del capital. Así, a pesar de que la tasa de la ganancia es la variable crucial desde el punto de vista del comportamiento del capitalista, para fines de análisis teórico debe mirársela como dependiente de las dos variables más fundamentales, la tasa de la plusvalía y la composición orgánica del capital.
    Como en el caso de la tasa de la plusvalía, también en el de la tasa de la ganancia se supone la igualdad general entre las industrias y las empresas.

    Es inevitable la conclusión de que en el mundo real de la producción capitalista, la ley del valor no ejerce un control directo. De ningún modo se justifica que la teoría del valor debe ser desechada.

    Suponer iguales las composiciones orgánicas del capital no debe confundirse con las suposiciones de iguales tasas de la plusvalía e iguales tasas de la ganancia. Estas últimas tienen su justificación en tendencias reales existentes en una economía capitalista de competencia.

    V. LA ACUMULACIÓN Y EL EJÉRCITO DE RESERVA

    1. La reproducción simple

    La Reproducción Simple se refiere a un sistema capitalista que conserva indefinidamente las mismas dimensiones y las mismas proporciones entre sus diversas partes. Para que se cum­plan estas condiciones es necesario que los capitalistas repongan cada año el capital gastado o usado y empleen toda su plus­valía en el consumo; y que los obreros gasten todo su salario en el consumo. Si no se llenaran estos requisitos tendría lugar una acumulación o bien un agotamiento de la existencia de medios de producción.

    Para que se cumplan las condiciones de la Reproducción Sim­ple, el capital constante usado debe ser igual a la producción total de la rama de bienes de producción, y el consumo combinado de capitalistas y obreros debe ser igual a la producción total de la rama de artículos de consumo.

    El valor del capital constante usado en la rama de artículos de consumo debe ser igual al valor de las mercancías consumidas por los obreros y capitalistas dedicados a producir medios de produc­ción. Si se satisface esta condición, la escala de la producción no cambia de un año al siguiente.

    La producción se divide en dos amplias categorías: producción total de medios de producción y producción total de artículos de consumo. Ambas, tomadas en su conjunto, constituyen la suma de la oferta social de mercancías. El ingreso, por otra parte, podemos decir que se divide en tres categorías: el ingreso del capitalista que éste debe gastar en medios de producción si ha de mantener su posición como capitalista, el ingreso del capitalista que éste es libre de gastar en el consumo (plusvalía) y el ingreso del trabajador (salario). Sin embargo, puesto que hay capitalistas y obreros en las los grandes ramas de la producción, quizá sea mejor decir que el ingreso se divide en seis categorías, tres por cada rama.

    El plan de reproducción es en esencia un expe­diente para mostrar la estructura de las ofertas y demandas en la economía capitalista, en términos de las clases de mercancías producidas y de las funciones de quienes perciben los ingresos. Debe agregarse, sin embargo, que del plan como tal no es posible hacer ningunas deducciones causales; el plan provee un armazón, no un sustituto, para la investigación ulterior.

    2. Las raíces de la acumulación

    La Reproducción Simple implica la abstracción de lo más esencial en el capitalista, a saber, su interés en ampliar su capital. Realiza esto convirtiendo una parte -a menudo la mayor- de su plusvalía en capital adicional. Su capital acrecentado le permite entonces apropiarse aún más plusvalía, que a su vez convierte en capital adicional y así sucesivamente. Este es el proceso conocido como acumu­lación del capital; constituye la fuerza motriz del desarrollo capitalista.

    La forma de circulación D-M-D', en la que el capitalista ocupa la posición clave, es, objetivamente, un proceso de expansión del valor. Este hecho se refleja en el fin subjetivo del capitalista. No es de ningún modo una cuestión de propensiones o instintos hu­manos innatos; el deseo del capitalista de aumentar el valor que controla (de acumular capital) proviene de su posición especial en una forma particular de organización de la producción social. La mayor cantidad de plusvalía y también, por lo mismo, el mayor poder de acumulación corresponde al capitalista que emplea los métodos técnicos más avanzados y eficientes; en consecuencia, el afán de perfeccionamiento es general.

    Los capitalistas quieren a la vez acumu­lar y consumir; cuando hacen lo uno ello puede considerarse como abstinencia de lo otro; pero el ver la cuestión de esta manera no, explica nada. La idea es que, finalmente, los ca­pitalistas desean consumir todo lo que poseen. No lo hacen desde luego porque esperan podrán consumido con interés en el futuro. Esta es la reductio at absurdum de una adhesión consecuente a la suposición de que todo proceder económico está encaminado a satisfacer necesidades de consumo.

    3. La acumulación y el valor de la fuerza de trabajo: planteamiento del problema

    Se podría presentar en este punto un plan de reproducción que Marx llama Reproducción Ampliada en contraste con la Reproducción Simple, mostrando la interrelación de las ofertas y las demandas cuando la acumulación es tomada en cuenta, es decir, cuando los capitalistas no consumen ya totalmente la plusvalía, sino que ésta se divide en tres partes, una que con­sumen los capitalistas, otra que se agrega al capital constante y una tercera que se suma al capital variable. Nos interesa investigar los efectos de la cantidad acrecentada del capital variable, la demanda acrecentada de fuerza de trabajo, que va implícita en el proceso de acumulación.

    Del hecho indudable de que la acumulación implica un aumento en la demanda de fuerza de trabajo. Ahora bien, cuando aumenta la demanda de Una mercancía cualquiera, Su precio sube asimismo; y esto lleva consigo una desviación del precio respecto del valor. La fuerza de trabajo no es una mercancía ordinaria. Bajo el capitalismo, en general, el mecanismo equilibrador de la oferta y la demanda está ausente en el caso de la fuerza de trabajo.

    La acumulación eleva la demanda de fuerza de trabajo y no es ya lícito suponer la igualdad entre los salarios y el valor de la fuerza de trabajo. La plusvalía, que es esencial para la existencia del capitalismo; depende de la diferencia que existe entre el valor de la fuerza de trabajo y el valor de la mercancía que el trabajador produce.

    "El trabajo --dice Ricardo- como todas las demás cosas que se compran y se venden, y que pueden aumentar o disminuir en cantidad, tiene su precio natural y su precio de mercado. El precio natural del trabajo es el precio necesario para que los trabajadores, uno con otro, puedan subsistir y perpetuar su raza, sin aumento ni disminución”. El mecanismo necesario para asegurar el que los salarios permanezcan más o menos al nivel convencional de subsistencia, reside en una teoría de la pobla­ción.

    4. La solución de Marx: el ejército de reserva del trabajo
    Las exigencias del capital que se acumula pueden exceder el aumento de la fuerza de trabajo o del número de trabajadores; la demanda de trabajadores puede exceder la oferta y, por consiguiente, los salarios pueden subir. La ele­vación de salarios "no puede nunca alcanzar el punto en que amenazase al sistema mismo".
    La solución de Marx a este problema gira alrededor de su famoso concepto del "ejército de reserva del trabajo", o como también lo llamó, la "población excedente relativa". El ejército de reserva consiste de obreros desocupados que, mediante su competencia activa en el mercado de trabajo, ejercen una pre­sión constante, hacia abajo, en el nivel del salario.
    El ejército de reserva se recluta principalmente entre aquellos que han sido desplazados por la maquinaria, "sea que esto tome la forma más ostensible del despido de trabajadores em­pleados ya, o la forma menos evidente pero no menos real de la más difícil absorción de la población trabajadora adicional por los cauces usuales"

    Al introducir maquinaria, por lo tanto, no hace más que tratar de reducir su nómina de pagos. El efecto neto de esta conducta general de los capitalistas, sin embargo, es el de provocar el desempleo, que a su vez actúa sobre el nivel del salario mismo. De aquí se sigue que mientras más fuerte sea la tendencia de los salarios a subir, más fuerte será también la presión del ejército de reserva para contrarres­tada, y viceversa.

    La maquinaria que ahorra trabajo "libera" obreros sin libe­rar el capital variable necesario para su empleo en otras partes, y, por lo tanto, su reempleo depende principalmente de la acumulación adicional. Marx describe aquí una de las causas fundamentales de las crisis. Junto a la eliminación del trabajo por la maquinaria, las crisis y las depresiones toman su lugar como mecanismo capitalista es­pecífico para reconstruir el ejército de reserva cada vez que éste se ha reducido a proporciones peligrosamente pequeñas. Deja­mos para más tarde la elaboración del tema. Aquí sólo nece­sitamos tomar nota de que a través de su relación con el ejército de reserva, el problema de las crisis ocupa una posición central en el sistema teórico de Marx.

    En la fase de Prosperidad del ciclo económico el Empleo Industrial gana a expensas del Ejército de Reserva; por otra parte, a la crisis y la depresión corresponde una contracción del Empleo Industrial mientras el Ejército de Reserva crece. En la teoría de Marx, sin embargo, el sistema de producción incluye tanto el Empleo Industrial como el Ejército de Reserva. Sea cual fuere la suposición que hagamos con respecto a facto­res exteriores al sistema (población) queda en pie el hecho de que éste contiene en sí un mecanismo para regular el nivel de los salarios y, por lo tanto, para mantener el de las ganan­cias

    5. La naturaleza del proceso capitalista

    La economía política clásica, se inclinó siempre a predecir el fin inminente del progreso económico. El razona­miento era elevado y convincente en su simplicidad. La acumu­lación estimula indirectamente el desarrollo de la población; el aumento del número de habitantes obliga a recurrir a tierras inferiores; las cosas necesarias para la vida sólo pueden produ­cirse, por consiguiente, a un costo sin cesar creciente en térmi­nos de horas-hombre. Esto implica un alza en el valor del tra­bajo y, en consecuencia, de los salarios como una proporción del producto total; y, por lo mismo, también, un descenso de la ganancia como una proporción del producto total. El progreso económico debe ser finalmente detenido por dos leyes naturales preponderantes e inmutables: la ley de la población y la ley de los rendimientos decrecientes.

    En tanto que en la teoría clásica los cambios en los métodos de producción son considerados como dependientes de inven­ciones y descubrimientos esencialmente fortuitos, en la teoría de Marx se convierten en condiciones necesarias para prolongar la existencia de la producción capitalista.


    VI. LA TENDENCIA DESCENDENTE DE LA TASA DE LA GANANCIA


    1. La formulación de la ley por Marx

    La productividad del trabajo crece de continuo; desde otro punto de vista quiere decir que la composición orgánica del capital (la proporción del desembolso del capitalista en materiales y maquinaria con respecto al desembolso total) exhi­be también un curso ascendente sostenido. De estos cursos indis­cutibles derivó Marx su famosa "ley de la tendencia descenden­te; de la tasa de la ganancia".

    La tasa de la ganancia puede expre­sarse en términos de la tasa de la plusvalía y la composición orgánica del capital, con la fórmula siguiente:
    g=p' (1-0)

    La Teoría de la Ley para él era muy importante. Demostraba que ciertos obstáculos inter­nos se oponían al desarrollo indefinido de la producción capita1ista. Por una parte, una composición orgánica ascendente del capital es la expresión de la creciente productividad del trabajo; por otra parte, la tasa descendente de la ganancia que la acompaña tiene que cerrar al fin los cauces de la iniciativa capitalista.

    2. Las causas contrarrestantes

    Marx enumera seis "causas contrarrestantes" que "contrarres­tan y anulan" la ley general de la tasa descendente de la ganancia, "dejándole tan sólo el carácter de una tendencia":

    Abaratamiento de los elementos del capital constante. El uso creciente de maquinaria, elevando la productividad del tra­bajo, disminuye el valor por unidad del capital constante. En otras palabras, un aumento dado en la composición orgánica del capital, haciendo bajar el valor del capital constante, actúa en cierta medida como su propio correctivo. Como lo indica Marx, la compensación puede ser muy importante, llegando hasta el punto de anular total­mente el aumento inicial.

    Aumento de la intensidad de explotación. Aquí Marx hace hincapié en la prolongación de la jornada de trabajo y en lo que hoy se llamaría "acelerar" (speed-up) y "estirar" (stretch­out). La prolongación de la jornada de trabajo eleva directa­mente la tasa de la plusvalía, aumentando la cantidad de traba­jo excedente sin afectar la de trabajo necesario.

    Depresión de los salarios más abajo de su valor. La prác­tica de reducción de salarios, que los capitalistas están dispuestos a adoptar cada vez que pueden, Marx meramente la men­ciona de paso, puesto que se apoya en la suposición general de que todos los precios y salarios están determinados por el mercado, y esta suposición rechaza la posibilidad de una polí­tica de salarios agresiva por parte de los capitalistas.

    Sobrepoblación relativa. El uso creciente de maquinaria, que en sí mismo significa una más alta composición orgánica del capital, deja libres a cierto número de trabajador es y crea así la "sobre­población relativa" o el ejército de reserva. Marx hace hincapié en el punto de que la existencia de trabajadores desocupados conduce a la instalación de nuevas industrias con una compo­sición orgánica del capital relativamente baja y, por lo mismo, una tasa de la ganancia relativamente alta.

    Comercio exterior. A menudo el comercio exterior hace po­sible adquirir materias primas y artículos necesarios para la vida, más baratos que si se produjeran en el país. "En la medi­da en que el comercio exterior abarata en parte los elementos del capital constante, y en parte los artículos necesarios para la vida por los cuales se cambia el capital variable, tiende a elevar la tasa de la ganancia elevando la tasa de la plusvalía y reduciendo el valor del capital constante”. Este factor, por consiguiente, entra en las dos clasificaciones de las causas con­trarrestantes.

    3. Una crítica de la ley

    ¿Se justifica, sin embargo, el suponer al mismo tiempo una tasa constante de la plusvalía? Es preciso tener claridad sobre las implicaciones de esta últi­ma suposición. Una composición orgánica ascendente del capital va de la mano con la creciente productividad del trabajo. Si la tasa de la plusvalía permanece invariable, esto significa que tiene lugar una elevación de los salarios reales, exacta­mente proporcional al aumento en la productividad del trabajo. La productividad acrecentada del trabajo del obrero beneficia a éste en igual grado que al capitalista. Si bien puede no haber ninguna objeción lógica a la suposición que conduce a este resultado, hay, sin embargo, razones para dudar que sea co­rrecta.

    Una de las concomitantes normales de la productividad del trabajo acre­centada, en las condiciones del capitalismo, es la creación de un ejército industrial de reserva, que ejerce una influencia deprimente sobre los salarios y por este medio tiende a elevar la tasa de la plusvalía. Esta es precisamente una de las características que distinguen al capitalismo: que el trabajo pasado, en forma de capital constante, mantiene una relación de competencia con el trabajo viviente y frena las demandas de este último. La suposición de una tasa constante de la plusvalía con la produc­tividad ascendente del trabajo parece pasar por alto este efecto.

    Puede decirse que Marx tomó en cuenta este problema inclu­yendo la sobrepoblación relativa entre las causas contrarres­tantes de la tasa descendente de la ganancia, y desde un punto de vista formal puede convenirse en ello. Pero no parece muy prudente considerar una parte integrante del proceso de la productividad ascendente en forma separada y como un factor de contrapeso; es un procedimiento mejor el de reconocer desde el principio que la productividad ascendente tiende a llevar consigo una tasa más alta de la plusvalía.

    Pero de la mano con la productividad creciente del trabajo, va, como hemos visto, el abaratamiento del trabajador, y, por consi­guiente, una tasa más alta de la plusvalía, inclusive cuando los salarios reales se elevan. Estos últimos nunca suben proporcional­mente a la fuerza de trabajo productiva. Una más alta productividad va invariable­mente acompañada por una tasa más alta de la plusvalía.

    Si se supone que tanto la composición orgánica del capital como la tasa de la plusvalía son variables, como creemos que debiera hacerse, entonces la dirección en que la tasa de la ganancia cambiará se hace indeterminada. Todo lo que pode­mos decir es que la tasa de la ganancia bajará si el porcentaje de aumento en la tasa de la plusvalía es menor que el porcen­taje de disminución en la proporción del capital variable con respecto al capital total.

    ¿Es lícito suponer que los cambios en la composición orgánica del capital serán, por lo común, relativamente, tan superiores a los cambios en la tasa de la plusvalía que los primeros dominarán los movi­mientos en la tasa de la ganancia? Si es así, la suposición de Marx de una tasa constante de la plusvalía pudiera considerarse como un recurso útil para enfocar la atención en el elemento más importante de .la situación, y podría justificarse el consi­derar los cambios en la tasa de la plusvalía como una "causa contrarrestante". En términos físicos es seguramente verdad que la cantidad de maquinaria y materiales por obrero ha mostrado una tendencia a crecer muy rápidamente, por lo menos durante el último siglo y medio. Pero la composición orgánica del capital es una ex­presión de valor y debido la productividad del trabajo en ascenso constante, el crecimiento en el volumen de maquinaria y materiales por obrero no debe considerarse como un índice del cambio en la composición orgánica del capital.

    Realmente, la impresión general de la rapidez del crecimiento de la com­posición orgánica del capital parece ser considerablemente exagerada. No hay nin­guna suposición general de que los cambios en la composición orgánica del capital serán relativamente tan superiores a los cambios en la tasa de la plusvalía que los primeros dominarán los movimientos en la tasa de la ganancia. Por el contrario parecería que debemos considerar las dos variables como de importancia aproximadamente coordinada. Tras de la composición orgánica ascendente del capital está el proceso de la acumulación de capital, y es aquí donde debemos bus­car las fuerzas que tienden a deprimir la tasa de la ganancia.

    Una cosa parece totalmente segura, sin embargo, y es que el aumento en la composición orgánica del capital tenderá a restablecer la tasa de la plusvalía, y en esa forma, a acrecentar el volumen de la plusvalía más allá de lo que éste hubiera sido en ausencia del aumento de la composición orgá­nica del capital. Por lo tanto, inclusive si el efecto es el de deprimir más aún la tasa de la ganancia, los actos de los capi­talistas al elevar la composición orgánica del capital no carecen de cierta justificación objetiva desde el punto de vista de la clase capitalista en su conjunto.

    Por último, antes de abandonar el tema de los movimientos en la tasa de la ganancia, debemos hacer notar que existen otras fuerzas, además de las mencionadas hasta ahora, que son im­portantes a este respecto. Tales fuerzas pueden ser clasificadas en aquellas que tienden a deprimir la tasa de la ganancia y aquellas que tienden a elevada. Entre las fuerzas tendientes a deprimir la tasa de la ganancia podemos mencionar, 1) los sindicatos, y 2) la acción del estado en beneficio de los trabaja­dores; entre las fuerzas tendientes a elevar la tasa de la ganan­cia podemos mencionar, 3) las organizaciones patronales, 4) la exportación de capital, 5) la formación de monopolios, y 6) la acción del Estado en beneficio del capital. (La enumera­ción, naturalmente, está lejos de ser completa).

    VIII. LA NATURALEZA DE LAS CRISIS CAPITALISTAS.

    Marx nunca perdió de vista el problema de las crisis. En el Manifiesto, hablaba de las “crisis comerciales que por su repetición periódica ponen a prueba la vida de toda sociedad burguesa, cada vez más amenazadoramente”.

    Las crisis son fenómenos extraordinariamente complicados. Una gran variedad de fuerzas económicas les da forma en mayor o menor medida. “La crisis real puede explicarse solo por el movimiento real de la producción capitalista de la competencia y del crédito”. Por “competencia” y crédito entendía toda estructura de organización de los mercados y el mecanismo financiero que hace la economía real mucho más complicada que los sistemas de tipo que fueron analizados en El Capital.

    Resultó sin embargo, que las crisis tuvieron que quedarse en la lista de las tareas inconclusas.


    LA PRODUCCIÓN SIMPLE DE MERCANCÍAS Y LAS CRISIS:

    Una moneda o medio de circulación bien aceptado y más o menos estable es un rasgo necesario de una sociedad que ha avanzado mas allá de la etapa de trueque ocasional.

    El productor no está ya obligado a buscar as alguien que tenga lo que el necesita, y que al mismo tiempo, necesite lo que el tiene. El uso de la moneda le permite vender su producto cuando está terminado y comprar a su satisfacción lo que le falta. De este modo se ahorra mucho tiempo y resulta posible la verdadera especialización.

    Si el productor A vende, y después por una razón cualquiera, deja de comprar a B, este, no habiendo logrado vender a A, no puede comprar a C; y este no habiendo podido comprar a B, no puede vender a D; Y así sucesivamente.

    Cada productor ha producido más de lo que puede vender. Mientras que en formas anteriores de la sociedad el desastre económico es sinónimo de escasez insólita, encontramos aquí por la primera vez esa forma peculiarmente civilizada de la crisis económica, la crisis de sobreproducción. En este caso, sería absurdo decir que la causa de la crisis es la sobre producción; Por el contrario, es obvio que la sobreproducción es el resultado de la crisis.



    LA LEY DE SAY.

    Uno de los ejemplos mas claros, nos lo ofrece lo que conocemos como la “ Ley de los mercados de Say”, la cual sostiene que a una venta sigue invariablemente una compra por igual cantidad; En otras palabras, que no puede interrumpirse la Ley M-D-M, y, que por tanto, no puede haber crisis ni sobreproducción.

    La Ley de Say transforma esto en el dogma de la imposibilidad. La tesis correcta de que la crisis y la sobreproducción son improbables bajo la producción simple de mercancías, se convierte en la tesis falsa de que las crisis y la sobreproducción son imposibles en cualesquiera circunstancias.

    El dinero es algo más que “el medio por el cual se efectúa el cambio”, es el medio por el cual el cambio se divide en dos transacciones separadas y distintas, la venta y la compra.

    EL CAPITALISMO Y LAS CRISIS.

    La forma de circulación M-D-M, que es la característica simple de la circulación de mercancías, se convierte bajo el capitalismo en D-M-D. Desde el punto de vista de la circulación esta es la diferencia fundamental entre ambas.

    El fundamento racional de M-D-M es claro. En lo que concierne al valor de cambio, la M al comienzo y la M al final, son idénticas. Desde el punto de vista del valor de uso, sin embargo la primera M no posee ninguno para su productor, o en todo caso, solo un pequeño valor de uso en tanto que la segunda M redesea porque su valor es mayor.

    Esto es lo que se quiere decir cuando se dice que la producción simple de mercancías es producción para el consumo, y es todo lo que explica la improbabilidad de las crisis y de la sobre producción en condiciones de la producción simple de mercancías.

    Antes de que consideremos la relación entre D-M-D y las crisis debe notarse que la forma de circulación D-M-D no deja simplemente de existir o de ser pertinente con la aparición de la producción capitalista. Sin duda, para la mayoría de los trabajadores, la circulación sigue tomando la forma M-D-M. El obrero comienza con una mercancía, la fuerza de trabajo, que en el mejor de los casos tiene para él un valor de uso muy limitado, convierte su fuerza en trabajo y en dinero, y, finalmente emplea el dinero en adquirir artículos necesarios y en procurarse comodidades.

    La forma específica de la crisis capitalista es una interrupción del proceso de la circulación provocada por un descenso en la tasa de ganancia más allá del nivel ordinario.

    Los teóricos modernos empiezan en un novel de abstracción mas bajo que Marx: para ellos la clase capitalista se divide en dos secciones: la de los empresarios que organizan y dirigen procesos de la producción, y la de los poseedores de capital en dinero, que suministran bajo forma de préstamos a interés los fondos que los empresarios necesitan para sus operaciones.

    Bajo estas suposiciones, el empresario pensará que vale la pena intervenir en capital, mientras la tasa de ganancia que percibe sea mayor que el tipo de interés que está obligado a pagar. Tan pronto la tasa de ganancia cae por debajo del tipo de interés, en cambio el empresario no tiene ya motivo para invertir; la cricualcion se interrumpe y sobreviene la crisis.


    LOS DOS TIPOS DE CRISIS.

    El proceso de acumulación de capital lleva consigo la tendencia de la tasa de ganancia a descender. Si esta tendencia no se elimina constante y gradualmente, parece calro que el resultado pueden ser las crisis.

    El punto es obvio cuando se aplica a una sola mercancía; si se produce demasiado, el precio del mercado cae por debajo del valor, y la ganancia se reduce o desaparece. Si esto ocurre en un número suficiente de industrias al mismo tiempo, el resultado es un descenso general en la tasa de ganancia, seguido de una crisis.

    Es importante advertir la diferencia entre las crisis relacionadas con la tendencia descendente de la tasa de la ganancia y las crisis de realización. El capitalista práctico, probablemente, no verá ninguna diferencia; para el la dificultad estriba siempre en la lucratividad insuficiente, sea cual fuere su causa.

    En un caso tenemos que ver con movimientos en la tasa de plusvalía y en la composición del capital, quedando intacto el sistema de valor; En el otro, tenemos que ver con fuerzas todavía no especificadas, que tienden a crear un déficit general en la demanda efectiva de mercancías.

    El punto de partida de la crisis en ambos casos es un descenso de la tasa de ganancia; Pero lo que está detrás del descenso en la tasa de la ganancia en un caso, requiere un análisis muy diferente3 del que requiere lo que está detrás del descenso en la tasa de la ganancia del otro.